LOTA EN 10 TIEMPOS, TEATRO-PERFORMANCE
La
necesidad de crear una obra de teatro "Lota" surge a raíz de una
serie de caminatas y travesías por la ciudad desde Octubre de 2006. En esta
aventura sin intención empírico-pragmática alguna, sino mas bien, buscando
inconscientemente el valor del teatro en esa relación atroz y mágica que tiene
con la realidad y el peligro*. Desarrollamos esa
aprehensión instintivo-valorativa subiendo cerros poblados de nuevos ventanales
plásticos hasta las divagaciones sinuosas de las ruinas mineras. En momentos,
desviamos el camino desde pueblo hundido hasta el eco solitario de Colcura, pero nunca
menoscabamos la fuerza habitual de una peregrinación por la feria. Fuimos
cautos y perceptivos en callejones. Escuchamos claramente a las doñas y a los
perros. Fotografiamos las sombras y el reverso de ellas. Almacenamos olores,
incertidumbres y graficamos conversaciones con geometría lúdica. Finalmente
dimos lectura exegética-calumniadora a colores, susurros, vómitos, meaderos
públicos pestilentes, ropa tendida a todo espectador, ruidos, movimientos,
rumores, combos en el hocico, berlines, programas de TV-local, muros destellantes de soledad
intransferible, incluso a radios humano-parlantes alardeando paraíso terrenal,
miseria psíquica, misas fúnebres con banderas desteñidas por el recuerdo y los
suspiros del alma entre uno que otro pan amasa´o. En este andar y soñar hemos convenido en que la sociedad
ha incitado a la desintegración de las formas histórico-tradicionales del
"Ser Lotino" y se reconoce, a nuestro parecer, comprendiendo desde el
hábito rutinario hasta el reverso del espíritu*, que la vida
obrero-minera a devenido tránsito insospechado, colmado de anhelo, duda y de
simple esperanza que se disipa en el sin sentido. Las influencias de estas
nuevos "signos culturales" han invadido la palabra rutinaria
convirtiéndola en alarido, impulsando la expresión a la pesadumbre y llevando
al gesto – cuerpo a movimientos epilepsiales generadores de decir espontáneo pletórico de heridas. Esta
multiplicidad de cambios que hemos aprehendido se ha convertido en el
fundamento y necesidad de una forma dramática, pues poseen componentes de
intimidación sexual, violencia, descomposición, miseria, mierda, destrucción
del patrimonio humano y arquitectónico. Hechos que deben replegarse en un
montaje teatral-metafórico que reúna estos elementos ya que pensamos que esto
puede contribuir, con una visión poética, a la interpretación de lo que somos y
hacia donde deseamos dirigirnos.
* El teatro y su doble, Antonin Artaud
* El teatro y su doble, Antonin Artaud
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